TUMORES DE OVARIO
Entre las dolencias ginecológicas, los tumores anexiales son los más difíciles de todos los problemas diagnósticos. La sutil transición de una lesión benigna a otra maligna en un ovario, es uno de los grandes misterios de la ginecología.
Como bien se conoce, el ovario es un órgano de caracteres polimorfos interrelacionados. Diversos factores genéticos, embriológicos, estructurales y funcionales, experimentan una interacción de la cual puede emanar una enorme capacidad tumoral, ya sea benigna o maligna.
En los ovarios pueden desarrollarse tumores benignos o malignos, quísticos o sólidos, de tipo epitelial, conjuntivo, funcionantes o no o teratomatosos. Los tumores más frecuentes no son neoplásicos, sino que derivan del desarrollo folicular; son formaciones quísticas originadas por un estímulo anormal del folículo o alteraciones en el proceso de involución.
Hoy día, los factores causales del cáncer de ovario son desconocidos, aunque se plantea que en el ámbito celular es el resultado de la acumulación de múltiples defectos genéticos menores.
Los estudios epidemiológicos han permitido enunciar 3 teorías con respecto a las causas de esta enfermedad:
- La división celular ininterrumpida y la continua regeneración del epitelio ovárico con cada ovulación proporcionan la oportunidad para una mutación y transformación maligna por la estimulación de los ovarios y por hormonas gonadotrópicas, que de forma mantenida pueden inducir a la malignización.
- La exposición del ovario a diferentes agentes carcinogenéticos.
- Los eventos moleculares que dirigen el desarrollo del cáncer epitelial de ovario son desconocidos.
A pesar de esto, en investigaciones epidemiológicas se han identificado algunos factores causales en la carcinogénesis del cáncer de ovario:
- Factores endocrinos,ambientales y genéticos
- Nuliparidad
- Historia familiar
- Menarquia temprana
- Menopausia tardía
- Raza blanca
- Aumento de la edad.
SÍNTOMAS
Por lo general, los síntomas que más refieren las pacientes incluyen:
- cierto malestar abdominal, seguido de distensión abdominal, a causa de la presencia de ascitis o una masa tumoral que paulatinamente aumenta de tamaño, así como también síntomas gastrointestinales (como náuseas, dispepsias, saciedad precoz y constipación); los urinarios son menos frecuentes, al igual que la metrorragia. Estos síntomas tardíos ocurren con más frecuencia en mujeres premenopáusicas.
- Ciclos menstruales anormales.
- Dolor de espalda por razones desconocidas que empeora con el tiempo.
- Sangrado vaginal que ocurre entre periodos.
- Pérdida o aumento de peso.
- síntomas compresivos, dolor abdominal agudo o subagudo, sobre todo cuando se complican por torsión (frecuente en los benignos)
DIAGNOSTICO
Es difícil de diagnosticar en etapas tempranas, pues las manifestaciones clínicas son
escasas y fácilmente se confunden con las de otras afecciones, además, no es fácil
crear un sistema de detección precoz
DISEMINACIÓN DEL CÁNCER DE OVARIO
El cáncer de ovario se propaga fundamentalmente por diseminación peritoneal y otras
formas son por extensión directa, linfática y hematógena. El crecimiento del cáncer
epitelial de ovario es inicialmente de forma local, invade la cápsula, el mesoovario y
desprende células a la cavidad abdominal, de manera que afecta órganos adyacentes o
metastiza en ganglios; también puede producir, excepcionalmente, metástasis
hematógenas.
TRATAMIENTO:
Actualmente se acepta la LPS como abordaje inicial de masas anexiales benignas y la laparotomía para masas claramente malignas. Respecto a las masas anexiales
complejas o dudosas, existe un amplio consenso en establecer la LPS como vía
inicial, ya que un alto porcentaje (que puede alcanzar hasta un 93%) corresponderá
a masas benignas.
Además, la vía laparoscópica nos ofrece un estudio
macroscópico de la masa así como una exploración de la cavidad abdomino-pélvica
que nos permitirá tener mayor conocimiento sobre la naturaleza del tumor; no
obstante, solo se realizará laparoscopia si se dispone de diagnóstico intraoperatorio
anatomopatológico.
Las posibilidades terapéuticas ante una masa anexial benigna son:
- Aspirado: No recomendable como único tratamiento por el alto riesgo de recidiva, y porque el resultado citológico del líquido puede no corresponder con el resultado anatomopatológico.
- Quistectomía: Lo ideal es que se realice de forma cerrada (extirpación del quiste intacto), mediante incisión monopolar en la superficie del ovario y tracción de la capsula / contratracción de parénquima ovárico para su enucleación. De esta manera prevenimos efectos indeseables secundarios a su ruptura: posible peritonitis química (sobre todo en endometriomas y teratomas) y diseminación de hipotéticas células malignas. En caso se ruptura, se realizará lavado profuso de la cavidad con abundante suero fisiológico.
Se realizará quistectomía abierta (abrir el quiste, aspirar el contenido y extraer la
cápsula posteriormente) en caso de quistes simples gigantes.
- Anexectomía: Cuando está indicada por características de la tumoración o cuando la quistectomía no es posible por razones técnicas. De forma bilateral en pacientes peri-postmenopaúsicas, para su estudio anatomopatológico. Teniendo en cuenta la edad, podemos indicar quistectomía en pacientes < 40 años, anexectomía entre 40-50 años y anexectomía bilateral en > 50 años.
Se dispone de diferentes opciones para la extracción de las tumoraciones:
- Protegida en bolsa. Bien tras la aspiración del contenido liquido preferiblemente dentro de la bolsa donde posteriormente saldrá el resto del tumor, o bien extrayendo el tumor íntegro a través de la incisión del trocar. A veces, para la extracción de tumoraciones sólidas, puede ser necesario ampliar la incisión.
- Colpotomía posterior, realizando una incisión monopolar bajo visión directa laparoscópica del fondo de saco de Douglas.
Se puede realizar anexectomia que es la extirpacion de trompa y ovario
También se puede extraer el tumor preservando el ovario
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