domingo, 10 de abril de 2016

ENDOMETRIOSIS


La endometriosis es una afección común que afecta a las mujeres durante los años reproductivos. Se produce cuando el tejido normal del revestimiento del útero, el endometrio, se adhiere a los órganos de la pelvis y comienza a crecer. Este tejido endometrial desplazado causa irritación en la pelvis que puede provocar dolor e infertilidad.




Los expertos no saben por qué algunas mujeres desarrollan endometriosis. Durante cada período menstrual, la mayor parte del revestimiento del útero y la sangre se derrama a través del cuello uterino y se elimina a través de la vagina. Sin embargo, una porción de este tejido entra en la pelvis a través de las trompas de Falopio. Las mujeres que desarrollan endometriosis pueden ser sencillamente incapaces de eliminar estas células de la pelvis.



Los primeros implantes de endometriosis parecen manchas pequeñas, planas como ampollas o salpicaduras esparcidas sobre la superficie pélvica. Las manchas pueden ser transparentes, blancas, marrones, rojas, negras o azules. La gravedad y el curso de la endometriosis son altamente impredecibles. Algunas mujeres pueden tener unos pocos implantes de endometriosis en la superficie de la pelvis, el peritoneo o los órganos pélvicos o los implantes pueden invadir el peritoneo y crecer como nódulos. La endometriosis puede crecer en la superficie del ovario en forma de implantes o puede invadir el ovario y desarrollar un quiste lleno de sangre denominado endometrioma, o un “quiste de chocolate.” Los quistes de chocolate reciben ese nombre porque con el tiempo la sangre que contienen se oscurece a un profundo color marrón rojizo. Estos quistes pueden ser pequeños, como un guisante, o pueden crecer y ser más grandes que un pomelo. La endometriosis puede irritar el tejido circundante y producir tejido cicatricial interno, denominado adherencias. Estas adherencias pueden unir los órganos de la pelvis, cubrirlos por completo o afectar a los intestinos cercanos. Las adherencias pueden evitar que las trompas de Falopio recojan el óvulo desde el ovario durante la ovulación. La endometriosis también puede crecer en las paredes del intestino o en el tejido entre la vagina y el recto.



La endometriosis se clasifica en cuatro fases
I: mínima
II: leve
III: moderada
IV: grave

En función de la ubicación, extensión y profundidad de los implantes de endometriosis; la presencia y gravedad de las adherencias; y la presencia y el tamaño del endometrioma ovárico (Figura 2). La mayoría de las mujeres tienen endometriosis mínima o leve, que se caracteriza por implantes superficiales y adherencias leves. La endometriosis moderada y grave se caracteriza por quistes de chocolate y adherencias más graves.





SÍNTOMAS:
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Cólicos menstruales:Muchas mujeres experimentan dolores menstruales leves, que se consideran normales. Cuando los dolores son más intensos, reciben el nombre de dismenorrea; este puede ser un síntoma de endometriosis o de otros tipos de patología pélvica, como fibromas uterinos o adenomiosis. Los cólicos intensos pueden provocar náuseas, vómitos o diarrea. La dismenorrea primaria se produce durante los primeros años de la menstruación, tiende a mejorar con la edad o después del parto y, por lo general, no está relacionada con la endometriosis. La dismenorrea secundaria se produce más tarde en la vida y puede aumentar con la edad. Esto puede ser una señal de advertencia de la endometriosis, aunque algunas mujeres con endometriosis no sienten cólicos en absoluto.




Relaciones sexuales dolorosas: La endometriosis puede causar dolor durante o después de las relaciones sexuales, una afección conocida como dispareunia. La penetración profunda puede producir dolor en un ovario vinculado por tejido cicatricial a la parte superior de la vagina. El dolor también puede ser causado por golpes contra un nódulo blando de endometriosis ubicado detrás del útero o en los ligamentos uterosacros, que conectan el cuello uterino con el sacro.



Infertilidad: Hay una gran cantidad de evidencia que demuestra una asociación entre la endometriosis y la infertilidad. La endometriosis se encuentra en hasta el 50% de las mujeres infértiles. Las pacientes infértiles con endometriosis leve no tratada conciben por su cuenta en una tasa del 2% al 4.5% mensual, en comparación con una tasa de fertilidad del 15% al 20% mensual en parejas normales. Las pacientes infértiles con endometriosis moderada y grave tienen tasas de embarazo mensuales inferiores al 2%. A pesar de que la endometriosis se asocia fuertemente con la infertilidad, no todas las mujeres que tienen endometriosis son infértiles. Por ejemplo, se encontró endometriosis en muchas mujeres sometidas a procedimientos de esterilización tubarica.



DIAGNOSTICO

La endometriosis no se puede diagnosticar únicamente por los síntomas. Su médico puede sospechar que tiene endometriosis si usted tiene problemas de fertilidad, cólicos menstruales intensos, dolor durante las relaciones sexuales o dolor pélvico crónico. También se puede sospechar cuando hay un quiste ovárico persistente. Con frecuencia se encuentra endometriosis en miembros cercanos de la familia, como una madre o hermana. No obstante, recuerde que muchas mujeres con endometriosis no sienten ningún síntoma.

Exploración de la pelvis: Ciertos hallazgos de una exploración de la pelvis pueden llevar a su médico a sospechar que usted sufre endometriosis. El médico puede sentir un nódulo blando detrás del cuello uterino durante una combinación de un examen vaginal y rectal, o el útero puede estar inclinado hacia atrás o invertido. Uno o ambos ovarios pueden estar agrandados o fijos en una posición. Ocasionalmente, los implantes de endometriosis se pueden ver en la vagina o el cuello uterino. Aunque su médico puede sospechar que usted tiene endometriosis, en función de sus antecedentes y los resultados de una exploración de la pelvis, es necesaria una cirugía para confirmarla.



Laparoscopia: La laparoscopia es un procedimiento quirúrgico ambulatorio que permite al médico ver los órganos pélvicos y detectar la endometriosis.



TRATAMIENTO DEL DOLOR 
El médico tendrá en cuenta sus síntomas, el examen físico, los resultados de los exámenes y sus objetivos y preocupaciones antes de aconsejar un  tratamiento.

Cambios de hábitos:
Algunas mujeres han descubierto que el dolor mejora con ejercicio y técnicas de relajación. Aunque los suplementos naturales no han demostrado reducir el dolor relacionado con la endometriosis, los antiinflamatorios no esteroideos de venta libre, como el ibuprofeno y el naproxeno, reducen los dolores menstruales. Cuando las relaciones sexuales dolorosas son un problema, cambiar de posición previene el dolor causado por la penetración profunda. A pesar de estas medidas, con frecuencia es necesario el tratamiento médico.



Anticonceptivos hormonales:
Las píldoras anticonceptivas a menudo reducen los cólicos menstruales y el dolor pélvico que puede estar asociado a la endometriosis. Ninguna píldora parece ser mejor que otra en el tratamiento de los síntomas de la endometriosis.



Progestinas:
Las progestinas son medicamentos sintéticos que realizan una actividad similar a la progesterona sobre el endometrio, el revestimiento del útero. Muchas progestinas han demostrado reducir el dolor pélvico asociado a la endometriosis. Los efectos secundarios más comunes de la terapia con progestina son el sangrado uterino irregular, el aumento del peso, la retención de líquidos, la sensibilidad en los senos, el dolor de cabeza, las náuseas y los cambios de humor, especialmente la depresión.

Análogos de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH):
Los análogos de GnRH, en particular los agonistas de GnRH, causan una caída en los niveles estrógeno a niveles propios de la menopausia y, por lo tanto, no se produce la menstruación. Estos fármacos son muy eficaces para la endometriosis dolorosa. Los efectos secundarios incluyen los síntomas de la menopausia: sofocos, sequedad vaginal y pérdida de calcio en los huesos. Generalmente, los medicamentos se administran durante seis meses.

Danazol:
El danazol, un medicamento similar a las hormonas masculinas, también es altamente eficaz para tratar el dolor debido a la endometriosis. Los efectos secundarios comunes pueden incluir la retención de líquidos, acné, el sangrado vaginal irregular, los calambres musculares y la reducción del tamaño de los senos. Los efectos secundarios poco frecuentes, pero irreversibles, incluyen que las voz se vuelva más grave y el crecimiento de vello facial o corporal.


TRATAMIENTO:

lo general, la laparoscopia es el tratamiento de primera línea para la endometriosis. Durante la laparoscopia, el médico puede extirpar adherencias, nódulos de endometriosis y quistes ováricos. La laparoscopia se utiliza a menudo para tratar la endometriosis recurrente cuando el objetivo es preservar la fertilidad futura.

La extensión de la endometriosis se evalúa durante la laparoscopia. Se utiliza un sistema de estadificación clínica para describir la extensión de la endometriosis, las adherencias y los quistes endometriomas en el ovario. Una puntuación de 1 a 15 indica que la endometriosis es mínima o leve y una puntuación de 16 o más indica una enfermedad moderada o grave. No obstante, el sistema de clasificación no se correlaciona bien con la probabilidad de concebir de una mujer con tratamiento de fertilidad ni con el grado de dolor que experimenta.

La endometriosis se puede coagular, vaporizar, quemar o extirpar, y el tejido cicatricial o los quistes ováricos se pueden eliminar. Durante la laparoscopia, el médico puede determinar si las trompas de Falopio están abiertas al inyectar un medio de contraste a través del cuello uterino hasta el útero. Si las trompas están abiertas, el líquido fluye por los extremos de las trompas de Falopio.








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