ENDOMETRIOSIS
La
endometriosis es una afección común que afecta a las mujeres durante los años
reproductivos. Se produce cuando el tejido normal del revestimiento del útero,
el endometrio, se adhiere a los órganos de la pelvis y comienza a crecer. Este
tejido endometrial desplazado causa irritación en la pelvis que puede provocar
dolor e infertilidad.
Los expertos
no saben por qué algunas mujeres desarrollan endometriosis. Durante cada
período menstrual, la mayor parte del revestimiento del útero y la sangre se
derrama a través del cuello uterino y se elimina a través de la vagina. Sin
embargo, una porción de este tejido entra en la pelvis a través de las trompas
de Falopio. Las mujeres que desarrollan endometriosis pueden ser sencillamente
incapaces de eliminar estas células de la pelvis.
Los primeros
implantes de endometriosis parecen manchas pequeñas, planas como ampollas o
salpicaduras esparcidas sobre la superficie pélvica. Las manchas pueden ser
transparentes, blancas, marrones, rojas, negras o azules. La gravedad y el
curso de la endometriosis son altamente impredecibles. Algunas mujeres pueden
tener unos pocos implantes de endometriosis en la superficie de la pelvis, el
peritoneo o los órganos pélvicos o los implantes pueden invadir el peritoneo y
crecer como nódulos. La endometriosis puede crecer en la superficie del ovario
en forma de implantes o puede invadir el ovario y desarrollar un quiste lleno
de sangre denominado endometrioma, o un “quiste de chocolate.” Los quistes de
chocolate reciben ese nombre porque con el tiempo la sangre que contienen se
oscurece a un profundo color marrón rojizo. Estos quistes pueden ser pequeños,
como un guisante, o pueden crecer y ser más grandes que un pomelo. La endometriosis
puede irritar el tejido circundante y producir tejido cicatricial interno,
denominado adherencias. Estas adherencias pueden unir los órganos de la pelvis,
cubrirlos por completo o afectar a los intestinos cercanos. Las adherencias
pueden evitar que las trompas de Falopio recojan el óvulo desde el ovario
durante la ovulación. La endometriosis también puede crecer en las paredes del
intestino o en el tejido entre la vagina y el recto.
La endometriosis
se clasifica en cuatro fases
I: mínima
II: leve
III: moderada
IV: grave
En función de
la ubicación, extensión y profundidad de los implantes de endometriosis; la
presencia y gravedad de las adherencias; y la presencia y el tamaño del
endometrioma ovárico (Figura 2). La mayoría de las mujeres tienen endometriosis
mínima o leve, que se caracteriza por implantes superficiales y adherencias
leves. La endometriosis moderada y grave se caracteriza por quistes de
chocolate y adherencias más graves.
SÍNTOMAS:
:
Cólicos menstruales:Muchas mujeres experimentan dolores
menstruales leves, que se consideran normales. Cuando los dolores son más
intensos, reciben el nombre de dismenorrea; este puede ser un síntoma de
endometriosis o de otros tipos de patología pélvica, como fibromas uterinos o
adenomiosis. Los cólicos intensos pueden provocar náuseas, vómitos o diarrea.
La dismenorrea primaria se produce durante los primeros años de la
menstruación, tiende a mejorar con la edad o después del parto y, por lo
general, no está relacionada con la endometriosis. La dismenorrea secundaria se
produce más tarde en la vida y puede aumentar con la edad. Esto puede ser una
señal de advertencia de la endometriosis, aunque algunas mujeres con
endometriosis no sienten cólicos en absoluto.
Relaciones sexuales dolorosas: La endometriosis puede causar dolor
durante o después de las relaciones sexuales, una afección conocida como
dispareunia. La penetración profunda puede producir dolor en un ovario
vinculado por tejido cicatricial a la parte superior de la vagina. El dolor
también puede ser causado por golpes contra un nódulo blando de endometriosis
ubicado detrás del útero o en los ligamentos uterosacros, que conectan el
cuello uterino con el sacro.
Infertilidad: Hay una gran cantidad de evidencia
que demuestra una asociación entre la endometriosis y la infertilidad. La
endometriosis se encuentra en hasta el 50% de las mujeres infértiles. Las
pacientes infértiles con endometriosis leve no tratada conciben por su cuenta
en una tasa del 2% al 4.5% mensual, en comparación con una tasa de fertilidad
del 15% al 20% mensual en parejas normales. Las pacientes infértiles con
endometriosis moderada y grave tienen tasas de embarazo mensuales inferiores al
2%. A pesar de que la endometriosis se asocia fuertemente con la infertilidad,
no todas las mujeres que tienen endometriosis son infértiles. Por ejemplo, se
encontró endometriosis en muchas mujeres sometidas a procedimientos de
esterilización tubarica.
DIAGNOSTICO
La
endometriosis no se puede diagnosticar únicamente por los síntomas. Su médico
puede sospechar que tiene endometriosis si usted tiene problemas de fertilidad,
cólicos menstruales intensos, dolor durante las relaciones sexuales o dolor
pélvico crónico. También se puede sospechar cuando hay un quiste ovárico
persistente. Con frecuencia se encuentra endometriosis en miembros cercanos de
la familia, como una madre o hermana. No obstante, recuerde que muchas mujeres
con endometriosis no sienten ningún síntoma.
Exploración de la pelvis: Ciertos hallazgos de una exploración
de la pelvis pueden llevar a su médico a sospechar que usted sufre
endometriosis. El médico puede sentir un nódulo blando detrás del cuello
uterino durante una combinación de un examen vaginal y rectal, o el útero puede
estar inclinado hacia atrás o invertido. Uno o ambos ovarios pueden estar
agrandados o fijos en una posición. Ocasionalmente, los implantes de
endometriosis se pueden ver en la vagina o el cuello uterino. Aunque su médico
puede sospechar que usted tiene endometriosis, en función de sus antecedentes y
los resultados de una exploración de la pelvis, es necesaria una cirugía para
confirmarla.
Laparoscopia: La laparoscopia es un procedimiento
quirúrgico ambulatorio que permite al médico ver los órganos pélvicos y
detectar la endometriosis.
TRATAMIENTO
DEL DOLOR
El médico tendrá en cuenta sus síntomas, el examen físico, los
resultados de los exámenes y sus objetivos y preocupaciones antes de aconsejar
un tratamiento.
Cambios de hábitos:
Algunas mujeres han descubierto que el dolor
mejora con ejercicio y técnicas de relajación. Aunque los suplementos naturales
no han demostrado reducir el dolor relacionado con la endometriosis, los
antiinflamatorios no esteroideos de venta libre, como el ibuprofeno y el
naproxeno, reducen los dolores menstruales. Cuando las relaciones sexuales
dolorosas son un problema, cambiar de posición previene el dolor causado por la
penetración profunda. A pesar de estas medidas, con frecuencia es necesario el
tratamiento médico.
Anticonceptivos hormonales:
Las píldoras
anticonceptivas a menudo reducen los cólicos menstruales y el dolor pélvico que
puede estar asociado a la endometriosis. Ninguna píldora parece ser mejor que
otra en el tratamiento de los síntomas de la endometriosis.
Progestinas:
Las
progestinas son medicamentos sintéticos que realizan una actividad similar a la
progesterona sobre el endometrio, el revestimiento del útero. Muchas
progestinas han demostrado reducir el dolor pélvico asociado a la
endometriosis. Los efectos secundarios más comunes de la terapia con progestina
son el sangrado uterino irregular, el aumento del peso, la retención de
líquidos, la sensibilidad en los senos, el dolor de cabeza, las náuseas y los
cambios de humor, especialmente la depresión.
Análogos de la hormona liberadora de
gonadotropina (GnRH):
Los análogos
de GnRH, en particular los agonistas de GnRH, causan una caída en los niveles
estrógeno a niveles propios de la menopausia y, por lo tanto, no se produce la
menstruación. Estos fármacos son muy eficaces para la endometriosis dolorosa.
Los efectos secundarios incluyen los síntomas de la menopausia: sofocos,
sequedad vaginal y pérdida de calcio en los huesos. Generalmente, los
medicamentos se administran durante seis meses.
Danazol:
El danazol, un
medicamento similar a las hormonas masculinas, también es altamente eficaz para
tratar el dolor debido a la endometriosis. Los efectos secundarios comunes
pueden incluir la retención de líquidos, acné, el sangrado vaginal irregular,
los calambres musculares y la reducción del tamaño de los senos. Los efectos
secundarios poco frecuentes,
pero irreversibles, incluyen que las voz se vuelva más grave y el crecimiento
de vello facial o corporal.
TRATAMIENTO:
lo
general, la laparoscopia es el tratamiento de primera línea para la
endometriosis. Durante la laparoscopia, el médico puede extirpar adherencias,
nódulos de endometriosis y quistes ováricos. La laparoscopia se utiliza a
menudo para tratar la endometriosis recurrente cuando el objetivo es preservar
la fertilidad futura.
La extensión
de la endometriosis se evalúa durante la laparoscopia. Se utiliza un sistema de
estadificación clínica para describir la extensión de la endometriosis, las
adherencias y los quistes endometriomas en el ovario. Una puntuación de 1 a 15
indica que la endometriosis es mínima o leve y una puntuación de 16 o más
indica una enfermedad moderada o grave. No obstante, el sistema de
clasificación no se correlaciona bien con la probabilidad de concebir de una
mujer con tratamiento de fertilidad ni con el grado de dolor que experimenta.
La
endometriosis se puede coagular, vaporizar, quemar o extirpar, y el tejido
cicatricial o los quistes ováricos se pueden eliminar. Durante la laparoscopia,
el médico puede determinar si las trompas de Falopio están abiertas al inyectar
un medio de contraste a través del cuello uterino hasta el útero. Si las
trompas están abiertas, el líquido fluye por los extremos de las trompas de
Falopio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario